«Todos los hombres por naturaleza desean saber.» Es decir tienden por naturaleza a ver, a mirar, a interpretar el mundo. Así comienza la metafísica de Aristóteles. Todo este intento por indagar, por entender qué significan las cosas, no es más que el anhelo, que desde hace mucho tiempo llevamos persiguiendo de saber quienes somos.
Es la gran búsqueda, no hay otra que nos describa mejor. Intentamos conocer el medio porque nosotros formamos parte de él. Nos sumergimos en culturas y filosofías antiguas porque el nuestro es un tiempo de incertidumbres, a caballo entre una visión del mundo que ya no se sostiene y otra que aún no ha madurado.
Nos preocupa el pasado porque sin él somos huérfanos en un Universo cada vez más grande. En palabras del poeta Zen Matsuo Bashó «No sigáis las huellas de los antiguos, sino buscad lo que ellos buscaron»