El redescubrimiento de un legado perdido
Hay en la antigüedad un tesoro literario y astrológico que permaneció casi en el olvido hasta finales del siglo XX: El Carmen Astrologicum de Doroteo de Sidón. Gracias a la traducción al inglés realizada por David Pingree en 1976, los astrólogos contemporáneos han tenido acceso a esta obra clave para comprender la astrología helenística. En particular, nos muestra cómo los antiguos sabios greco-romanos abordaban las predicciones astrológicas en un contexto práctico y estructurado.
La obra de Doroteo complementa los trabajos de autores clásicos como Manilio y Ptolomeo. Mientras Manilio ofrecía reflexiones poéticas sobre la influencia de los astros y Ptolomeo delineaba reglas predictivas generales, Doroteo proporcionaba un sistema lógico y detallado para responder a interrogantes concretos; un enfoque que marcó profundamente la astrología posterior.
Doroteo de Sidón
Aunque se sabe poco sobre su vida, se cree que Doroteo nació en Sidón, una ciudad portuaria fenicia famosa por su comercio y cultura. Doroteo vivió en el siglo I d.C., antes de Ptolomeo y contemporáneo a astrólogos como Vettius Valens. Posteriormente residió en Alejandría, Egipto.
Durante esa época, Alejandría, se alzaba como un centro intelectual de referencia. Era un lugar donde convergían tradiciones filosóficas y científicas de diversas culturas: la mesopotámica, la egipcia, la griega y, más tarde, la romana. Su influencia abarcó no solo el mundo greco-romano, sino también las tradiciones árabe e islámica, donde fue ampliamente citado por figuras como Abu Ma’shar.
El Carmen Astrologicum
El camino de su obra hasta nuestros días refleja un complejo proceso de transmisión. El texto original, en griego, se tradujo primero al persa (pahlavi) alrededor del siglo III d.C. y posteriormente al árabe alrededor del año 800 d.C. Esta última traducción, realizada por ’Umar al-Tabarī, ha sido fundamental para la preservación de la obra, aunque contiene interpolaciones de autores persas posteriores, que generaron incertidumbres sobre qué partes del texto reflejan fielmente el pensamiento de Doroteo. Estas versiones adaptadas continuaron inspirando a los astrólogos de la Edad Media, hasta los traductores europeos del Renacimiento.
No obstante, la datación de su figura y su obra ha generado debates. Algunos estudios sugieren que el texto que hoy conocemos incorpora añadidos y adaptaciones de tradiciones persas, indias y árabes.
Las teorías de Doroteo han sido fundamentales en la formación de tratados astrológicos de autores como Firmicus Maternus, Hephaestio de Tebas y Rhetorius de Egipto. Además, su obra se convirtió en una referencia principal para astrólogos árabes, incluyendo a Māshā’allāh, ’Umar ibn al-Farrukhān al-Tabarī y Abū Ma’shar.
Estructura y características del Carmen Astrologicum
La obra se presenta en forma de un poema didáctico compuesto en hexámetros griegos. Se divide en cinco libros, cada uno dedicado a temas específicos. Los primeros cuatro libros se centran en la astrología natal, abordando diversas áreas de la vida del individuo, mientras que el quinto libro se dedica a la astrología electiva o katárquica, proporcionando directrices para elegir momentos propicios para diversas actividades:
- Juicios sobre las natividades: Describe el destino y las características generales del nativo.
- Matrimonio y descendencia: Analiza cuestiones relacionadas con la familia.
- Duración de la vida: Introduce conceptos como el Hileg (gobernador) y el kadhkhudāh (años de vida).
- Tránsitos anuales: Explora cómo los eventos celestes influyen en ciclos anuales.
- Interrogaciones: Es la base de lo que hoy conocemos como Astrología Horaria y Electiva.
A diferencia de Ptolomeo, Doroteo no se limita a teorizar. Proporciona reglas prácticas para resolver problemas cotidianos de sus contemporáneos, lo que lo convierte en un precursor de la astrología horaria.
Las Triplicidades y sus regentes
Uno de los aspectos más destacados del Carmen Astrologicum es su tratamiento de las triplicidades, es decir, los grupos de signos del zodiaco que comparten un mismo elemento (Fuego, Tierra, Aire, Agua). Doroteo establece regentes específicos para cada triplicidad, diferenciando entre nacimientos diurnos y nocturnos. Este enfoque minucioso destaca por su atención a las dignidades planetarias y las sectas astrológicas (diurna y nocturna).
A modo de ejemplo, Doroteo asigna al Sol, Júpiter y Saturno como regentes de la triplicidad de Fuego en nacimientos diurnos, mientras que para nacimientos nocturnos, el orden cambia a Júpiter, Sol y Saturno. Esta metodología aporta una profundidad única al análisis de cartas natales y se distingue de las propuestas más simplificadas de Ptolomeo.
Doroteo también introduce variaciones en los regentes de las triplicidades respecto a Ptolomeo, reflejando diferencias de interpretación que enriquecen el análisis astrológico. Por ejemplo, Doroteo asigna a Mercurio un papel destacado en Virgo para nacimientos nocturnos, basándose en su dignidad por exaltación.
Las Profecciones
Doroteo es reconocido por sistematizar y compilar doctrinas astrológicas de su tiempo. Su obra aborda distintas técnicas, entre ellas las “Profecciones”, mencionadas también por Ptolomeo en el libro 4 de su Tetrabiblos. El sistema consiste en mover los cinco Hileg (Sol, Luna, Ascendente, Medio Cielo y Parte de la Fortuna) en periodos de 12 años. Una técnica utilizada para identificar eventos importantes en la vida de una persona. Este método asigna un “regente o gobernante del tiempo” a cada año de vida, permitiendo predicciones detalladas basadas en el tránsito planetario.
De Grecia al Mundo Islámico
El texto original del “Carmen Astrologicum” no ha sobrevivido, pero su contenido ha llegado hasta nosotros gracias a una compleja cadena de traducciones. Primero fue traducido al pahlavi (persa medio) en el siglo III d.C., y más tarde al árabe en el siglo VIII por ’Umar al-Tabarī. Esta traducción árabe, aunque contiene interpolaciones y adaptaciones, ha sido crucial para la preservación de las ideas de Doroteo.
A través de su transmisión al mundo islámico, la obra de Doroteo se convirtió en una referencia clave para astrólogos árabes como Abū Ma’shar y Māshā’allāh, quienes la incorporaron y expandieron en sus propios tratados. Más tarde, estos textos árabes serían traducidos al latín, lo que permitió que las ideas de Doroteo influyeran en la astrología medieval europea.
Su influencia en la Astrología Medieval
El Carmen Astrologicum jugó un papel crucial en el desarrollo de la astrología medieval. Contrariamente a la creencia de que esta época estuvo dominada exclusivamente por Ptolomeo, los textos de Doroteo y sus reglas sobre astrología horaria, por ejemplo, llenaron un vacío en las enseñanzas de Ptolomeo y permitieron a los astrólogos europeos combinar tradiciones clásicas con innovaciones árabes. Además, su énfasis en los detalles prácticos facilitó la transmisión del conocimiento astrológico como herramienta tanto científica como filosófica.
La obra de Doroteo se convirtió en un pilar de la astrología islámica medieval, que a su vez sirvió como puente para la transmisión de sus ideas a Europa durante el Renacimiento. Figuras como Guido Bonatti y William Lilly utilizaron técnicas derivadas de su obra.
El legado
La obra de Doroteo de Sidón trasciende su tiempo al ofrecer una visión meticulosa y sistemática de la astrología. A través del Carmen Astrologicum, no solo se rescata una parte vital del pensamiento helenístico, sino que también se refuerza la conexión entre la astrología, la filosofía y las ciencias antiguas. Hoy, su estudio sigue inspirando a astrólogos y académicos, demostrando que el conocimiento antiguo aún tiene mucho que enseñarnos.
Markheb